Alguna vez te has preguntado por qué al entrar a una página web aparece eso de “https://”? ¿Qué significa ese candadito verde al lado de la URL? ¿Y por qué algunas páginas dicen “no es segura”? Todas estas preguntas tienen una raíz común: el protocolo HTTP. Y aunque parezca algo técnico y lejano, entenderlo puede cambiar tu manera de ver la web.
Hoy en MatchCode, vamos a desmenuzar a fondo qué es, cómo funciona y cómo ha evolucionado el protocolo HTTP hasta convertirse en una de las piedras angulares de Internet.
El Origen de Todo: Tim Berners-Lee y el Nacimiento de la Web
En 1989, Sir Tim Berners-Lee, físico graduado de Oxford y empleado en el CERN, tenía una visión: conectar información en red para facilitar el acceso al conocimiento científico. Para eso combinó tres elementos clave:
- HyperText: para vincular documentos entre sí.
- TCP/IP: para transmitir datos de forma confiable por internet.
- DNS: para traducir nombres de dominio en direcciones IP.
Así nació la World Wide Web y, con ella, el primer protocolo HTTP (HyperText Transfer Protocol), una forma sencilla de permitir que un cliente (como un navegador) se comunique con un servidor y obtenga páginas HTML.
La primera versión, HTTP/0.9, fue extremadamente básica: solo permitía el método GET y no tenía cabeceras ni códigos de estado. Pero fue suficiente para que, en 1991, se publicara la primera página web de la historia: https://info.cern.ch.
HTTP/1.0: El Protocolo Se Vuelve Interactivo
En 1996 llega HTTP/1.0, una versión mucho más robusta. Esta permitió:
- Cabeceras: para enviar información adicional (como el tipo de navegador o formato de datos).
- Nuevos métodos: como POST (para enviar información al servidor) y HEAD (para obtener solo los metadatos de una respuesta).
- Códigos de estado: como el famoso 200 (OK) o 404 (Not Found).
- Manejo de archivos: especificando tipos como
text/html
,image/jpeg
, oapplication/json
.
La desventaja de HTTP/1.0 era que cada solicitud requería abrir una nueva conexión TCP, lo que afectaba el rendimiento.
HTTP/1.1: Persistencia y Eficiencia
Lanzado en 1997, HTTP/1.1 solucionó el mayor cuello de botella del 1.0: la creación de múltiples conexiones.
Con HTTP/1.1 llegaron:
- Conexiones persistentes (Keep-Alive): una sola conexión TCP podía manejar múltiples solicitudes.
- Pipelining: envío de varias solicitudes sin esperar respuesta inmediata.
- Transferencias por bloques (Chunked Transfer): ideal para contenido grande como videos.
- Más métodos HTTP: como PUT, DELETE y OPTIONS, permitiendo implementar un CRUD completo desde la web.
HTTP/1.1 fue el estándar durante más de 15 años. La mayoría de las páginas que ves hoy todavía lo usan, o sus sucesores directos.
HTTPS: Seguridad en la Web
HTTP, por sí solo, no cifra la comunicación. Esto significa que, en teoría, cualquiera que intercepte tu conexión puede leer lo que estás enviando o recibiendo. ¿Imagina mandar tu contraseña sin protección?
Por eso, Netscape creó HTTPS, una versión de HTTP combinada con SSL/TLS, que cifra la conexión entre el cliente y el servidor. Esto asegura que nadie más pueda ver tus datos, aunque intercepte tu tráfico.
Ese “candadito verde” en el navegador indica que estás usando HTTPS y que la comunicación está protegida.
HTTP/2: Velocidad y Multiplexación
En 2015, llegó HTTP/2, una versión moderna inspirada en el protocolo SPDY de Google. Sus principales innovaciones:
- Multiplexación: múltiples peticiones y respuestas viajan en paralelo en una sola conexión.
- Compresión de cabeceras: menor tamaño, menor latencia.
- Server Push: el servidor puede enviar recursos al cliente antes de que este los solicite.
HTTP/2 mejora enormemente la velocidad de navegación, especialmente en sitios complejos con muchos recursos como imágenes, scripts o estilos.
HTTP/3: La Revolución con QUIC
En 2020 aparece HTTP/3, el más moderno hasta ahora. Lo revolucionario de HTTP/3 es que abandona el uso de TCP y se basa en un nuevo protocolo de transporte: QUIC, desarrollado por Google.
QUIC corre sobre UDP, lo que permite:
- Conexiones más rápidas (menor latencia).
- Menos problemas por pérdida de paquetes (no afecta a toda la conexión).
- Cifrado obligatorio desde el inicio.
Gigantes como Google, Facebook y Cloudflare ya lo usan para mejorar la velocidad y la estabilidad en redes móviles e inestables.
Conclusión: ¿Por Qué Deberías Entender HTTP?
HTTP está en el centro de todo lo que hacemos en la web. Desde abrir una página hasta enviar datos por formularios, cada acción que realizamos pasa por este protocolo. Entender cómo funciona te permite:
- Optimizar aplicaciones web.
- Hacer debug más eficiente.
- Elegir mejor herramientas o entornos.
- Comprender vulnerabilidades de seguridad.
Y si alguien alguna vez te dice “eso es protocolo HTTP básico, hasta el vigilante lo sabe”, ya puedes responder con confianza.
Nos vemos en el próximo artículo de MatchCode,
soy Jhonattan Aponte.
Referencias
- CERN. (s. f.). The World Wide Web project. Recuperado de https://info.cern.ch/
- MDN Web Docs. (2025, 14 de marzo). Evolution of HTTP – HTTP. Recuperado de https://developer.mozilla.org/en-US/docs/Web/HTTP/Guides/Evolution_of_HTTP
- Fili. (2023, 2 de agosto). HTTP/0.9. http.dev. Recuperado de https://http.dev/0.9
- Fili. (2024, 3 de septiembre). HTTP/1.0. http.dev. Recuperado de https://http.dev/1.0
- Fili. (2023, 2 de agosto). HTTP/1.1. http.dev. Recuperado de https://http.dev/1.1
- Fili. (2022, 2 de junio). HTTP/2. http.dev. Recuperado de https://http.dev/2
- Fili. (2022, 20 de junio). HTTP/3. http.dev. Recuperado de https://http.dev/3